La condición humana ante el horror de la guerra y sus diferentes expresiones a través del arte (Parte II)

By CENTRO CÍVICO CARACAS - domingo, mayo 17, 2009


Guernica, de Pablo Picasso

Como quedamos en el día de ayer, nuestro análisis va a comenzar con el análisis del Guernica, de Picasso...


Es una monumental obra basada en el bombardeo que el ejército alemán realizó sobre la ciudad de Guernica, España, el 26 de abril de 1937, durante el desarrollo de la Guerra Civil Española. Por primera vez en la historia de la humanidad el ataque fue ejecutado con bombas incendiarias que tenían como único objetivo la destrucción de la población civil. Durante el episodio, la ciudad fue arrasada por el fuego, muchos pretendieron huir hacia los campos y bosques, pero fueron ametrallados por los aviones. Hubo más de 200 muertos y cientos de heridos.

El 1 de mayo del mismo año, Picasso inició los primeros bocetos para pintar Guernica, que fue terminado en los primeros días de junio.

El Guernica es un óleo sobre lienzo, con unas dimensiones de 3,50 x 7,80 m. A pesar de su título, y de las circunstancias en que fue realizado, no hay en él ninguna referencia concreta al bombardeo de Guernica ni de la Guerra Civil Española. No es, por lo tanto, un cuadro narrativo, sino simbólico.

Está pintado utilizando únicamente el blanco y negro, y una variada gama de grises. Picasso afirmó que el cuadro no sería el típico cuadro abstracto de su época, sino que más bien sería el símbolo de la muerte, la violencia, la brutalidad, el sufrimiento y la desesperanza. Los colores monocromáticos fueron elegidos con el objeto de simbolizar una página de diario.

Guernica muestra gente y animales sufriendo, edificios quemándose, violencia y caos:

Toro. Aparece en la izquierda del cuadro, con el cuerpo obscuro y la cabeza blanca. Éste voltea y parece mostrarse aturdido ante lo que ocurre a su alrededor. Al ser preguntado sobre el simbolismo del toro, Picasso indicó que simbolizaba "brutalidad y oscuridad". Se ha indicado también que la figura del toro, como en otros cuadros anteriores de Picasso, puede ser, en cierto modo, un autorretrato del propio artista.

Madre con su hijo muerto. Se sitúa bajo el toro, como protegida por él, con la cara vuelta hacia el cielo en un ademán o grito de dolor. Su lengua es afilada como un estilete y sus ojos tienen forma de lágrimas. Sostiene en sus brazos a su hijo ya muerto. El modelo iconográfico de esta figura es, según los críticos, La Piedad, la representación, habitual en el arte cristiano, de la Virgen María sosteniendo en sus brazos a su hijo muerto.

Paloma. Situada entre el toro y el caballo, a la altura de sus cabezas, no resulta visible a simple vista, pues, excepto por una franja de color blanco, es del mismo color que el fondo y únicamente está trazada su silueta. Tiene un ala caída y la cabeza vuelta hacia arriba, con el pico abierto. Generalmente se ha considerado un símbolo de la paz rota.

Guerrero caído. En realidad, solo aparecen los restos de la cabeza, brazo completo o antebrazo derecho y antebrazo izquierdo. Un brazo tiene la mano extendida. El otro brazo sostiene una espada rota y una flor.

Bombilla. Es una de las imágenes que más intriga despierta, imagen ubicada en el centro del cuadro. Se ha dicho que ésta simboliza el avance científico y electrónico que se convierte en una forma de avance social pero al mismo tiempo en una forma de destrucción masiva en las guerras modernas. El bombardeo de Guernica pudo ser una prueba de esta tecnología.

Caballo. Ocupa el centro de la composición. Su cuerpo está hacia la derecha, pero su cabeza, igual que la del toro, se vuelve hacia la izquierda. Adelanta una de las patas delanteras para mantenerse en equilibrio, pues parece a punto de caerse. En su costado se abre una herida vertical y está, además, atravesado por una lanza. Tiene la cabeza levantada y la boca abierta, de donde sobresale la lengua, terminada en punta. Su cabeza y su cuello son grises, el pecho y una de sus patas, de color blanco, y el resto de su cuerpo está recubierto por pequeños trazos.

Sobre su obra Pablo Picasso afirmó:

Mi vida entera como artista no ha sido nada más que una lucha continua contra la reacción y la muerte de arte. ¿Cómo podría alguien pensar durante un momento que podría estar de acuerdo con la violencia y la muerte?... En el cuadro sobre el cual trabajo, que llamaré Guernica, y en todas mis obras de arte recientes, expreso claramente mi aborrecimiento hacia las campañas militares que han hundido a España en un océano de dolor y muerte

Guernica fue expuesto por primera vez en julio de 1937, en el Pabellón español de la Exposición Internacional de París. La entrada al Pabellón presentó un enorme mural de soldados republicanos acompañados por el lema:

"Luchamos por la unidad esencial de España.
Luchamos por la integridad del suelo español.
Luchamos por la independencia de nuestro país.
Luchamos por el derecho de los españoles de determinar su propio destino"

En el Guernica podemos ver cómo Pablo Picasso, a través de la pintura, transmitió al mundo lo que sentía ante la guerra. Su obra es un cuadro sonoro, los personajes gritan, gesticulan y mueren bajo las bombas ciegas que con todo acaban. La pintura ha sido siempre utilizada como un canto contra la sinrazón de la destrucción y la muerte en cualquier guerra. A pesar de la tristeza que puede transmitirnos la obra, el magnífico artista dejó un mensaje: una pequeña flor, en medio del desastre, en medio de la tragedia de la guerra, que representa la esperanza de un porvenir mejor...

Para este análisis se han utilizado las siguientes fuentes:

· Ferreras, Cristina – Labastía, Alejandro – Nicolini, Cecilia, Culturas y Estéticas Contemporáneas, Editorial Puerto de Palos, Buenos Aires, 2001.

· Enciclopedia libre Wikipedia.

Por L.V.D.

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